En algunas conversaciones se debe convenir de antemano, la
manera de trabajar y para ello debemos estar dispuestos, a escuchar, a analizar, y no cerrarse ciegamente de mirar opciones que por lo
resultados obtenidos ya son obsoletas. Debe centrarse toda la atención en los
cursos de los especialistas. Es muy común pensar que ya se sabe todo, es muy
común achacar todos los problemas de falta de resultados, a la falta de
elementos, falta de medios, falta de información, pero nunca a nosotros mismos.
Si empleamos la apertura mental para la búsqueda de mayor conocimiento,
comenzaremos a estar abiertos a las nuevas opiniones, técnicas, tácticas y
físicas. Para poder realizar la lectura de las traducciones, éstas deben ser
cortas para ser una guía breve del resto de la lectura.
En realidad todo
debería trascurrir de una manera muy fácil, y que sea muy amable, después más
adelante en el curso del tiempo con los entrenamientos, seguirán viendo los
detalles más profundos de cada tarea.
No importa si uno
gana o pierde, hasta que se pierde!
Todos dicen que no
importa si uno gana o pierde. Pero cuando uno pierde, importa muchísimo. Se
siente dolor! Lo único que impide abandonar, es intentar ganar el próximo
partido.
El entrenamiento
mental en el deporte, es por definición la práctica habitual y continua de
sistematizar determinadas habilidades mentales con el objetivo de mejorar el
rendimiento del deporte. Para lograr dicha mejorar se requiere un proceso de
acostumbramiento progresivo y un trabajo constante de las habilidades mentales
y físicas. Es en la actualidad donde los deportistas que intervienen en el alto
rendimiento deportivo, están entrenados física, técnica y tácticamente en muy
buena forma, la diferencia la establece la preparación mental que hay entre uno
y otro competidor. Entre las más importantes, las habilidades que se entrenan
son, la relajación, la visualización como la concentración, la auto confianza, y
el establecimiento de metas.
Descubriremos que la
determinación de cada uno para la mayor fuerza mental, y agudizar al máximo la
posibilidad de tener un rendimiento mental constante, bajo presión, cuando sea
necesario.
Por consiguiente, el
método de trabajo para tener una mayor determinación, trata de la comprensión de
estos procesos desarrollándolos en sus posibilidades totales y manteniendo un
cuidadoso equilibrio entre las tres partes básicas:
La primera
consciente: la fuerza de los pensamientos… Muestra imágenes mentales. La mente
consciente controla todos los sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto
y el tacto. Es aquello que usted visualiza o piensa.
La mente
subconsciente: la fuente de las habilidades y del poder para desempeñarse. Toda
buena acción se logra en forma subconsciente. Desarrollamos habilidades con la
repetición de los pensamientos conscientes, hasta que la mente subconsciente lo
hace automáticamente.
La propia imagen:
hace que usted actúe como “usted mismo.” La Autoimagen es la totalidad de los
hábitos y de las actitudes. El rendimiento y la Autoimagen siempre son
equivalentes.
Los principios de la determinación mental gobiernan la manera en que
funciona la mente. Estos principios son conceptos comunes a los ganadores, que
han superado la prueba del tiempo. Funciona para toda la gente, todo el tiempo,
y se puede aplicar al rendimiento de los deportes, al éxito en los negocios y
al desarrollo personal.
Recuerde, el éxito
no es un accidente. Sigue un curso determinado y estos principios son los
limites de su recorrido.