Sin importar las diferencias físicas, que similares que somos,
en cualquier parte que nos encontremos,
que fines comunes perseguimos,
pero que distintos, los particulares.
Si todo transcurre de forma idéntica para todos,
que nos desvió, para estar tan enfrentados,
que nos hizo diferentes, si las razas son una cuestión de forma,
si los lugares que habitamos, es una cuestión de azar.
El equilibrio que nos rodea, es igual para cada ser,
y la carrera en el tiempo, nos contempla a todos
con las mismas reglas, con las mismas condiciones,
Cual es la paradoja, cual el misterio, cual lo oculto,
que nos llevó a la humanidad que hoy tenemos.
Si nos lo proponemos, desataremos los miedos,
y convertiremos las envidias, en grandes fuerzas,
fuerzas que nos llevarán, a una humanidad más equilibrada.
Equilibrio que necesitamos, que deseamos cada uno de nosotros.
Con lo cual si lo conseguimos, lograremos el crecimiento,
crecimiento que nos llevará a la grandeza, de una gran espiritualidad.
Todos necesitamos de ella, vivimos de ella, soñamos con ella,
entonces, la espera, que puede ser larga y dolorosa,
nos dará la paz, que nos colocará en el equilibrio universal.