Si uno pudiese ver el resultado del estrés en tu cuerpo Te darías cuenta Qué es bastante desagradable tu cara, se va pintando y vas teniendo movimientos bruscos y entumecidos el cuerpo. Es una imagen casi de la de dicha y la angustia. Es como estar Atrapado en un círculo vicioso que convierte tu vida en pequeños pedazos y poco a poco te carcome el cerebro.
Aunque uno puede no saberlo, es Como dejarse llevar por los miedos y las tensiones atrapados en su cuerpo, pero también por los pensamientos y los sentimientos de tu mente.
El cuerpo es muy sensible a los más mínimos cambios emocionales que van ocurriendo constantemente. En general el cuerpo detecta los pensamientos casi Antes de que lo registremos a nivel consciente y Reacciona como si fuesen sólidos y reales. Tanto si reflejan de manera precisa al mundo como si no. Pero el cuerpo no sólo reacciona a lo que la mente piensa, también aporta información emocional al cerebro que a su vez acá va reforzando temores, preocupaciones y una angustia y una infelicidad generalizada. Este bucle es un baile con un enorme poder y de una complejidad que está empezando a entenderse en estos tiempos.
Numerosos experimentos de grandes científicos demuestran la fuerza con la que el cuerpo influye en los pensamientos. Los gestos y las posturas pueden influir Incluso en tus juicios Aparentemente lógicos.
Es muy claro que mucho más allá de lo que podemos o nos gustaría admitir que los juicios que emitimos pueden verse muy influidos por el estado de nuestro cuerpo en el momento en que lo realizamos.
Es posible que algunas personas se inquieten al pensar esto, pero también resulta reconfortante, por qué significa que basta con cambiar la relación con el cuerpo. Nuestra relación con el cuerpo para mejorar profundamente nuestra vida.
Sólo hay un problema, la mayoría de nosotros no somos conscientes de nuestro cuerpo.
Es muy fácil que pasemos tanto tiempo en nuestra cabeza, que casi olvidamos que tenemos un cuerpo. Podemos pasar horas y horas planificando, recordando, analizando, juzgando, dando vueltas a las cosas y comparando. Nada de eso es malo en sí mismo Pero puede acabar minando nuestro bienestar físico y mental.
El olvidar nuestro cuerpo y no darle importancia hace que esto pueda ser que acabemos ignorando o maltratando al cuerpo. Quizás no lo tratemos como enemigos pero no nos preocupamos por ellos como haríamos como un amigo.
El cuerpo se convierte en una especie de extraña y dejamos que preste atención a los mensajes que nos envía provocando más angustia de la que podíamos imaginar. Y es que si la mente y el cuerpo son uno. Tratar el cuerpo como algo separado de nosotros, equivale a perpetuar un profundo sentido de ruptura en el centro de nuestro ser.
Si hay algo que debemos aprender Para aportar paz y serenidad a nuestras vidas en este mundo frenético, es cómo regresar a esa parte de nosotros mismos, que hemos en ignorado durante tanto tiempo.
