sábado, 27 de diciembre de 2014

LA MENTE EN ALTO RENDIMIENTO

Por entrenados que estemos si no estamos preparados, no podremos ganar, o no haremos los deberes en competencia, de lo preparado en los entrenamientos.
La fuerza de trabajar al máximo, la manera de tener un rendimiento mental constante, y bajo presión si es necesario, será más fácil cuando la disciplina corporal esté trabajada plenamente. En ese momento el cuerpo responde naturalmente a los movimientos que hay que realizar, y la mente se limita a los trabajos finos y más delicados, facilitándole así la tarea, más aún con la presión de una competencia.
En los tiempos en los cuales vamos preparándonos mentalmente para las competencias, es indispensable, que se coordine el trabajo técnico y físico de una manera exquisita, muy elaborada y muy precisa, para que en este permanente acostumbramiento, sistematización o mecanización, sea tan bueno, que solo debemos entrenarlo mientras entrenamos, no solo en forma específica. A menos que sea la incorporación de algo nuevo en la técnica o los movimientos.
Actuar en forma correcta y triunfal, es algo que sobresale de lo común, porque resulta fácil para el puñado de ganadores, y una actuación triunfante da aún más poder interno.
Debemos entender que una actuación deficiente, está llena de amarguras y un esfuerzo extra tirado al cesto de la basura, dejando en el piso demasiados días y meses de trabajo. Pensemos, en que momentos vemos que hacemos el mayor esfuerzo?: cuando todo va bien?, o cuando todo va mal?
Esto es como decir que largamos algo hacia delante y es como una pelota de tenis que va directo a un rincón y pega encima sobre la línea, no hubo nada que se interpusiera, no tuvimos que perder tiempo  buscando entre los obstáculos. Cuando se juega bien uno está en equilibrio, por ello la preparación técnica que va de la mano con la mental son dos pilares inseparables.
Además cuando construimos una buena imagen de nosotros mismos, es innegable, nos sabemos ganadores.
Muchos se han aventurado a decir que la mente es el 90 % de todo lo que hacemos en el deporte, en realidad no se sabe si llega a semejante porcentaje, pero si se sabe que es muy poderosa. Pero sin lugar a dudas, solo ocurrirá si estamos entrenados en forma correcta y sistemática.
A los que ganan le es fácil hacerlo, porque se prepararon y no le es problema hacer la tareas de los entrenamientos en una competencia, porque entrenaron bien y duro. Por ello funciona que ganar es fácil para los ganadores, y no solo en los deportes, en la vida en general. El éxito no es un accidente, este se logra siguiendo el curso determinado, es una consecuencia, o sea, es el resultado natural, de un trabajo muy grande.
Es imposible tener pensamiento positivos y negativos a la vez.
Lo que decimos no es lo importante, lo que hacemos sí, diremos que sabemos todo muy bien, y si después hacemos todo mal, lo queremos explicar. Debemos dejar de explicar lo errores, debemos convertirlos en un alegre y fácil análisis. O sea, algo no salió a lo previsto, bien, simplemente lo repetimos y lo hacemos bien, y si vuelve a  no salir, deberemos entrenar mucho mas, así de simple, no hace falta el escándalo, la raqueta en el piso, los gritos, (todo negativo) los berrinches, solo para conformarnos o para adelantar las explicaciones a quien nos mira. Nuestra altura debe ser distinta, debemos ser más profesionales, aunque no lo seamos en ingresos, pero, si, debemos pensar como ellos, y  así le ganaremos.
En nuestra mente interior, se desarrollan muchos sucesos desde el primer trabajo de entrenamiento y va a mejorar a medida que desarrollemos mas nuestras habilidades con mucha práctica, esto es hacer una automatización increíble, tan grande como frenar sin pensar al llegar a una esquina, si esto es comprendido, entenderemos que nuestra mente interior maneja mucho mas situaciones a la vez que nuestra mente consciente, si sabemos hacerlo, tenemos a nuestro favor, el mayor de los poderes.
Entendamos bien que la mente interior, (subconsciente) debe hacer su trabajo, y la consciente el suyo, pero cuando la consciente quiere pasar por encima de la otra, terminamos en una catástrofe.

Grandes deportistas nos hacen parecer todo muy fácil, como por ejemplo, la gimnasia deportiva en anilla como ejemplo, 100 metros llanos en 9,58 segundos con 41 pasos, que fácil es, si, con muchos años de entrenamiento, y con las rutinas automatizadas hasta la excelencia, y como se saben ganadores, la mente consciente solo se limita a coordinar los últimos detalles, para cumplir con una rutina mas.

domingo, 5 de octubre de 2014

PERMANECER EN EL PRESENTE, NO TE DISTRAIGAS

 Como ver los pensamientos en forma real, tratarlo como hecho mental. Consiste en el piloto automático, o en e modo “hacer”, la mente utiliza su propia creaciones, sus pensamientos y sus imágenes como materia prima. Son su moneda de cambio y adquieren Valor propio. Puedes empezar a confundirlas con la realidad a la mayoría de las circunstancias, eso tiene sentido. Si tienes pensado visitar un amigo, es preciso que tengas en mente el destino. La mente planificadora, la que así piensa, te llevará hasta allí. No tiene sentido dudar de la veracidad de tus pensamientos: “Realmente voy a visitar a mi amigo?”. En tales situaciones que resulta útil tomar como cierto los pensamientos. Sin embargo, eso se convierte en un problema cuando te sientes estresado. Es posible que empieces a decir de Tí mismo: “Me voy a volver loco si esto sigue así; debería encontrar una manera mejor de hacer las cosas”. Puedes tomar por cierto esos pensamientos. Tu estado de ánimo cae en picada cuando tu mente reaccionar de manera muy dura: “soy débil; soy un desastre”. Luchas más y más, ignorando los mensajes de tu cuerpo castigado y los consejos de tus amigos. Tú pensamientos han dejado de servirte y se han convertido en tus amos, muy duros e implacables. En el entrenamiento de la mente plena, lo que enseña es que los pensamientos son sólo los pensamientos, solo son hechos que existen en la mente. En muchos casos resultan valiosos, pero no son “Tu” o la “Realidad”. Son tus comentarios continuos sobre ti mismo y el mundo. Y reconocerlo te libera de la realidad dislocada que todos nosotros construimos durante preocupaciones interminables, dando vuelta a las cosas, pensando sin parar. Recuperas la capacidad de ver un camino claro en la vida.
En el modo hacer, siempre resuelve los problemas teniendo en mente los objetivos y los destinos, pero también los anti objetivos, y los lugares a lo que no quieres ir. Es el caso, por ejemplo, cuando conduce es desde A hasta B porque resulta útil saber que partes de la ciudad por las calles conviene evitar. Sin embargo, se convierte en un problema si utilizas la misma estrategia para los estados mentales que intentas evitar a toda costa. Por ejemplo, se intenta resolver el problema del cansancio y el stress, también tendrás en mente los lugares que no quiere visitar, como el agotamiento, el sentimiento estar quemado y la depresión. Así además de sentirte cansado y estresado, empiezas a crear nuevos temores, lo que incrementa Tu ansiedad y Tú estrés y con ello el agotamiento. A pesar de todos los esfuerzos, el modo a Ser utilizado en el contexto equivocado, te lleva paso a paso hacia el desgaste y el agotamiento.
Si hacemos un viaje mental en el tiempo Versus permanecer en el momento presente, tanto tu memoria como tu capacidad de hacer planes para el futuro, son fundamentales para el buen funcionamiento de tu vida Cotidiana, pero también reciben la influencia de tus estado de ánimo dominantes . Cuando te sientes estresado, tiendes a recordar únicamente Las cosas negativas y te cuesta rememorar las positivas. Algo similar ocurre cuando piensas en el futuro: El estrés te lleva a pensar que un desastre te espera a la vuelta del esquina, y cuando te sientes infeliz,  o se va apoderando de ti un sentimiento de desesperación, resulta casi imposible mirar al futuro con optimismo. Cuando estos sentimientos se apoderan de tu mente consciente, dejas de tener en cuenta Que sólo son recuerdos del pasado o planes para el futuro y te pierdes en un viaje mental en el tiempo.
Revivimos hechos pasados y volvemos a sentir su dolor; previvimos desastres futuros y presentimos su impacto.
La meditación entrena a la mente para ver conscientemente los pensamientos a medida que surgen. Esto le permite vivir su vida a medida que se va desarrollando en el momento presente. No significa que este prisionero del presente. Puedes seguir recordando el pasado y planificar el futuro, el modo Ser te permite verlos tal como son. Ves lo recuerdos como recuerdos y los planes como planes. Tener conciencia de que estas recordando o planificando te ayuda a dejar de ser un esclavo de los viajes mentales en el tiempo. Evitas las el dolor añadido que provoca revivir el pasado y previvir el futuro.
Debemos tener cuidado, que el modo de piloto automático o el modo hacer, nos puede dejar presos, de situaciones en las cuales las tomamos como importantes, quedando atrapados en esos objetivos, deportivos, laborales, familiares. Estos objetivos merecen la pena en sí mismos, pero por su naturaleza exigente resulta tentador concentrarse en ellos y excluir todo lo demás, incluyendo tu propia salud y tu bienestar. Al principio es posible que te digas a ti mismo que tanto ajetreo es temporal y que estas dispuesto a practicar actividades que alimenten tu alma. Sin embargo, renunciar a esas cosas puede provocar la desaparición progresiva de tus recursos internos. Al final acabarías exhausto, apático, y desgastado.
Si caminas por el modo Ser se restaura el equilibrio ayudando a sentir con más claridad las cosas que te quitan energía y las que te despojan de estos recursos internos. Te ayuda a sentir la necesidad de alimentar tu alma y te brinda el espacio y el valor  necesario para hacerlo. Además, ayuda a enfrentarte mejor a sus aspectos inevitables de la vida, que pueden llevarse tu energía y tu felicidad innata.
No es necesario que compares tu vida (o tu nivel de vida), con una vida ficticia en el futuro, o una visión poco edulcorada del pasado. No necesitas permanecer despierto por la noche intentando juzgar el impacto que podría ejercer en el futuro laboral o deportivo, un comentario sin importancia que has hecho en una reunión o competencia. Tampoco necesitas preocuparte un comentario hecho como de pasada por un amigo. Si simplemente aceptas la vida tal como es, te sentirás mucho más satisfecho y cada vez más libre de preocupaciones:
Y si es preciso emprender alguna acción, la decisión más sabía surgirá de tu mente, justo cuando no estés dándole vuelta.

miércoles, 21 de mayo de 2014

FUERZA MENTAL EXTERNA E INTERNA

SALGAMOS EL TEMA UN POCO
Volvamos un poco a las malas costumbres, muchos hábitos son terriblemente sutiles, pero increíblemente poderosos. Sin avisar, son capaces tomar el control del tu vida, y llevarte en una dirección totalmente distinta a la que tenías pensado. Es como si la mente estuviese en una parte y el cuerpo en otra. El psicólogo Daniel Simons ha realizado numerosos experimentos, y trata en uno de sus temas la automatización del ser humano. Tanto como libros de Psicólogos muy afamados, que llevan adelante proyectos como La Mente Plena, Guias y Tratados Para encontrar Paz, es decir, en el mundo ya hace mucho, comenzaron a trabajar en lograr que la mente esté más confortable, fundamentalmente en su funcionamiento. Ello se comenzó a aplicar en los deportes como complemento, y en realidad se tornó en un trabajo fuerte de una o tres veces al mes y mucho más en los TOP. Se trabaja sobre la sobredosis de contaminación, y de arraigos a cosas muy superfluas de esta sociedad, que nos dañan y no sabemos cómo combatirlas, porque a veces ni sabemos que estamos siendo abatidos, por esa contaminación.
Se llama Piloto Automático, a las funciones que tenemos de hacer cosas sin pensarlas. Más de una vez, que estamos en la calle mirando algo, damos vuelta la cabeza y al volver a mirar lo anterior, quizás ni nos dimos cuenta, que por ejemplo en esa vidriera hubo un cambio. Esto demuestra lo fácil que resulta caer absortos en nuestros pensamientos y lo poderosos que pueden ser los efectos secundarios. Es como si nuestra mente se vaciase de conciencia, dejando todo el control al piloto automático.
El piloto automático puede ser inoportuno, pero no se trata de un error. Aunque nos decepciona en momentos inesperados, sigue siendo uno de los grandes logros de la evolución de la humanidad. Nos permite evitar temporalmente un defecto que todos los animales compartimos: sólo podemos concentrarnos realmente en una cosa a la vez, o, en el mejor de los casos, prestar atención intermitente a un pequeño número de cosas. Nuestra mente tiene un cuello de botella en la llamada “memoria activa” que nos permite ocuparla en un número limitado de cosas en cada momento. Esta es una razón por ejemplo de que los números telefónicos podemos recordarlos, pero si los mismos tuvieran mucho más cantidad de dígitos sería difícil hacerlo. Si superamos un límite, tendemos a olvidar los datos. Parece que un pensamiento expulsa al anterior. Si en la mente hay demasiada información, la memoria activa empieza a desbordarse. Aparece el estrés. La habilidad se escapa entre los dedos, te sientes sin fuerza, y tiene muchas capacidades de decisión y de conciencia. Es una cadena de situaciones y como si fuera un espiral nos va llevando, cada vez, a situaciones peores. Al principio no descubrimos el impacto, pero cuanto más umbrales cruzamos, nuestra propia computadora será más lenta, se irá congelando, y por último falla.
A corto plazo, el piloto automático nos permite ampliar la memoria activa creando hábitos. Si repetimos algo más de dos veces, la mente relaciona todas las acciones necesarias para completar bien una tarea. Gran parte de las tareas que llevamos a cabo cada día son extraordinariamente complejas; requieren la coordinación de decenas de músculos y la puesta en funcionamiento de cientos de terminaciones nerviosas. No obstante, todo se relaciona recurriendo a un hábito que consume una pequeña parte de la capacidad mental (y una proporción todavía más pequeña de conciencia). El cerebro es capaz de concatenar esos hábitos para llevar a cabo tareas largas y complejas con una aportación muy baja de la mente consciente. Por ejemplo, si aprendiste a conducir un coche con el cambio manual, es probable que te resulte muy difícil cambiar de marchas al principio, pero ahora lo haces sin pensar. A medida que fue aumentando tu capacidad de conducir, aprendiste a llevar cabo varias tareas simultáneas a las que ahora no prestas atención. Así, ahora eres capaz de cambiar la marcha y mantener una conversación al mismo tiempo y sin ningún esfuerzo. Son hábitos concatenados y coordinados por el piloto automático.
Ejemplo: ¿alguna vez has encendido el ordenador para enviar un correo, y estabas apurado, y has caído la tentación de responder otros, al rato quizás una hora más tarde, apagadas el ordenador sin haber enviado el mensaje, qué pensabas enviar al principio?
No era lo que pensabas hacer. Observa la consecuencia: la próxima vez que prendas el ordenador, todavía tendrás que enviar aquel mensaje y además mirar los nuevos en respuesta a lo que enviaste en aquella hora de trabajo no programado.
Cuando eso ocurre, es posible que pienses que estás haciendo un buen trabajo, “despejando terreno” pero lo que estás haciendo en realidad es abusar de correo electrónico, desperdiciando tu tiempo, haciendo en mucho tiempo lo que podría hacer en un rato.
Si eres plenamente consciente, tendrás un mayor control de tu piloto automático y podrás utilizarlo para recurrir a hábitos a medida que los necesites. Por ejemplo, es posible que en torno a las 17:30 caigas en los hábitos del “final de la jornada de trabajo”: un último vistazo los correos, cerrar el ordenador y buscar rápidamente entre tus cosas para asegurarte de que quienes las llaves, el teléfono y el monedero, billetera. Al mismo tiempo, es posible que te pongas en una conversación absorbente con un colega mientras piensas que vas a cenar. No obstante, cabe la posibilidad de que pierdas el control consciente de piloto automático muy fácilmente. Un habito puede acabar desencadenando otro, y este, otro y otro. Por ejemplo, puede ocurrir que te marches a casa directamente, porque has olvidado que has quedado con un amigo para tomar algo. De esa forma aparentemente tan discreta, los hábitos son capaces de hacerse del control de tu vida. Con el paso de los años esto empeora, se va adueñando de nuestro carácter, los pensamientos los cuales han desencadenando sentimientos negativos que pueden convertirse en patrones que aumentan las emociones. Antes de que te des cuenta, puedes verte abrumado por presiones, ansiedades y tristezas muy arraigadas. Y cuando percibas los pensamientos y los sentimientos no deseados, serán demasiado potentes para contenerlos. Un comentario sin importancia de un amigo puede dejarte con una sensación de infelicidad e inseguridad. Esos pensamientos se adueñan de nosotros, y dicen, vamos por todo. La espiral descendente cada vez es más fuerte, es como si quisiéramos desconectarnos del mundo, (queremos dormir para escapar) hasta podemos sentirnos culpables de la pérdida de control. Tal vez intentemos salir desesperadamente de esa locura,  tratando de suprimirla. O puede que nos critiquemos: “soy estúpido por sentirme así”. Sin embargo pensar así empeora las cosas. Cuando está sobrecarga se apodera de la mente consiente, resulta difícil invertir el proceso. Es como si un ordenador en nuestro cerebro abriera infinitas ventanas, convirtiéndolo en muy lento, de tal manera que llega un momento que ya no funciona. Lo que necesitas es encontrar una manera de salir del círculo en cuanto lo ves que comienza. Es el primer paso para aprender a enfrentarse mejorar a la vida. Y para ello tienes que aprender a percibir cuando tomó el poder el piloto automático, porque entonces podrás decidir en qué quieres que se centre tu mente. Tiene que aprender a cerrar algunos de los programas que se han quedado funcionando en el fondo de tu mente. El primer paso para recuperar el equilibrio mental (mente plena) natural, consiste en volver a lo básico. Tienes que re aprender a centrar tu conciencia en una sola cosa a la vez.
Este extracto del libro de plenitud mental, nos hace ver que en el deporte es perfectamente igual. Esta cadena de circunstancias es la que nos lleva a grandes enojos y enfados, que impiden el que podamos volver a la situación de inicio. Por ello al margen de cuestiones de estado físico, esta compleja situación mental, nos impide rehacer el trabajo, con paz y tranquilidad para terminar bien un torneo.

EJERCITA TU MENTE, CONSEGUIRAS MUCHOS PUNTOS

viernes, 11 de abril de 2014

EL EXITO NO ES UN ACCIDENTE

En algunas conversaciones se debe convenir de antemano, la manera de trabajar y para ello debemos estar dispuestos, a escuchar, a analizar, y no cerrarse ciegamente de mirar opciones que por lo resultados obtenidos ya son obsoletas. Debe centrarse toda la atención en los cursos de los especialistas. Es muy común pensar que ya se sabe todo, es muy común achacar todos los problemas de falta de resultados, a la falta de elementos, falta de medios, falta de información, pero nunca a nosotros mismos. Si empleamos la apertura mental para la búsqueda de mayor conocimiento, comenzaremos a estar abiertos a las nuevas opiniones, técnicas, tácticas y físicas. Para poder realizar la lectura de las traducciones, éstas deben ser cortas para ser una guía breve del resto de la lectura.
En realidad todo debería trascurrir de una manera muy fácil, y que sea muy amable, después más adelante en el curso del tiempo con los entrenamientos, seguirán viendo los detalles más profundos de cada tarea.
No importa si uno gana o pierde, hasta que se pierde!
Todos dicen que no importa si uno gana o pierde. Pero cuando uno pierde, importa muchísimo. Se siente dolor! Lo único que impide abandonar, es intentar ganar el próximo partido.
El entrenamiento mental en el deporte, es por definición la práctica habitual y continua de sistematizar determinadas habilidades mentales con el objetivo de mejorar el rendimiento del deporte. Para lograr dicha mejorar se requiere un proceso de acostumbramiento progresivo y un trabajo constante de las habilidades mentales y físicas. Es en la actualidad donde los deportistas que intervienen en el alto rendimiento deportivo, están entrenados física, técnica y tácticamente en muy buena forma, la diferencia la establece la preparación mental que hay entre uno y otro competidor. Entre las más importantes, las habilidades que se entrenan son, la relajación, la visualización como la concentración, la auto confianza, y el establecimiento de metas.
Descubriremos que la determinación de cada uno para la mayor fuerza mental, y agudizar al máximo la posibilidad de tener un rendimiento mental constante, bajo presión, cuando sea necesario.
Por consiguiente, el método de trabajo para tener una mayor determinación, trata de la comprensión de estos procesos desarrollándolos en sus posibilidades totales y manteniendo un cuidadoso equilibrio entre las tres partes básicas:
La primera consciente: la fuerza de los pensamientos… Muestra imágenes mentales. La mente consciente controla todos los sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Es aquello que usted visualiza o piensa.
La mente subconsciente: la fuente de las habilidades y del poder para desempeñarse. Toda buena acción se logra en forma subconsciente. Desarrollamos habilidades con la repetición de los pensamientos conscientes, hasta que la mente subconsciente lo hace automáticamente.
La propia imagen: hace que usted actúe como “usted mismo.” La Autoimagen es la totalidad de los hábitos y de las actitudes. El rendimiento y la Autoimagen siempre son equivalentes.
Los principios de la determinación mental gobiernan la manera en que funciona la mente. Estos principios son conceptos comunes a los ganadores, que han superado la prueba del tiempo. Funciona para toda la gente, todo el tiempo, y se puede aplicar al rendimiento de los deportes, al éxito en los negocios y al desarrollo personal.

Recuerde, el éxito no es un accidente. Sigue un curso determinado y estos principios son los limites de su recorrido.

viernes, 28 de marzo de 2014

CONSIGUIENDO EL PODER MENTAL

Debemos antes de una competencia Nacional o Internacional trabajar en tres aspectos mínimos, pero indispensables: En lo táctico, en la Mente y lo técnico. En lo Táctico, la mejora y la perfección. En la mente, la preparación del trabajo para combatir el estres de la competencia y las emociones. Y en lo táctico, la preparación de todo el trabajo juntando todos los elementos entrenados.
El deportista que quiere atender el Alto Rendimiento, o que quiere alcanzar Su máximo rendimiento, debe cuidar todos los aspectos de su preparación: La técnica (Entrenando Infinitas horas y haciendo incalculables repeticiones), la táctica (planteando estrategias, alternativas, estudiando rivales, diferentes escenarios, (si somos local o visitantes), en la física (en sesiones de entrenamiento intensas, pero cuidando también, la nutrición, la recuperación y el descanso), y finalmente la mente (que nos va a preparar para dar lo mejor de nosotros). Si desatendemos alguno de los aspectos nombrados, difícilmente lograremos un rendimiento acorde a nuestro potencial. Por ello, debemos practicar, y practicar y practicar, para que todo el fruto se vea en disfrutar una gran experiencia deportiva, sacando el mayor provecho de nuestros potenciales.
La parte psicológica, debe ser tratada por un Psicólogo si se ve que uno tiene algún problema que solucionar, esto es como cualquier otra área de la vida, pero debe ser atendida, para tener con todos los aspectos vistos, una mente y un físico sano.
La Fuerza Mental (Mental Strength), es una cualidad a desarrollar, no se trae con nosotros, en la psicología el doctor Jim Loher, especialista en el tema, definió a la Fuerza Mental, como "LA HABILIDAD PARA DESEMPEÑARSE DE MANERA CONSISTENTE, EN EL RANGO SUPERIOR DE SUS TALENTOS Y HABILIDADES, SIN IMPORTAR CUALES SEAN LAS CIRCUNSTANCIAS COMPETITIVAS". Para ello trabajaremos en varios campos: Control, Confianza, Concentración, y Conocimiento de uno mismo.
Las personas con Fuerza Mental, son abiertas, flexibles, imparciales, sensibles y decentes. Pero eso sí, sumamente apasionadas y determinadas. Toleran las críticas, y aprenden de los fracasos, sin sentirse heridas, atacadas, o alteradas, ni ponerse a la defensiva. Saben que si algo salió mal, fue por algo, se acepta y se trabajará para corregir.
Lo importante es que el poder Mental se puede desarrollar, sin importar si se es introvertido o extrovertido, se logra robusteciendo sus componentes, manejando las presiones, conociéndose a sí mismo, manteniendo su motivación, aumentando la concentración, y fundamentalmente manejando el control, siendo este último punto de mucha importancia, dado que se debe manejar, el evitar estar pendiente de lo que tengo para perder o ganar. Es focalizarse en el proceso que lleva a los resultados. Es convertir el trabajo duro y la competición en diversión. Estas son maneras de lograr el control de los pensamientos y las emociones, aceptando que las presiones y la ansiedad son inevitables, y aprender a disfrutar de la sensación de la adrenalina.
Es perverso pensar que mucha gente siempre le da la culpa a situaciones de problemas psicológicos y no hagan nada al respecto. Y peor aún si la culpa es de los demás.
Debo insistir en que debe haber componentes innatos, pero la realidad me cuenta que las habilidades mentales necesarias en el deporte son fundamentalmente  aprendidas, de la misma manera en que se adquieren otras habilidades, es decir, a través del trabajo duro, la repetición y la práctica que siguen al compromiso de mejorar, seguidas por la comprensión y la reflexión necesaria para la práctica de calidad. Por eso se habla de ENTRENAMIENTO DEL PODER METAL, que como cualquier entrenamiento, es un proceso sistemático de adquisición, desarrollo y mantenimiento de capacidades.
Las habilidades mentales aprendidas, al igual que las técnicas y tácticas, no van a soportar la presión si no están muy bien incorporadas. Los viejos hábitos de pensamiento y conducta, van a reaparecer mientras las nuevas destrezas no estén lo suficientemente entrenadas y ensayadas.
Los deportistas mentalmente fuertes se encargan de darles dirección a sus carreras. NO SE QUEDAN AGUARDANDO QUE EL ÉXITO SUCEDA:

¡HACEN QUE EL ÉXITO OCURRA!

ENTRE EL ÉXITO Y LA DERROTA: VAMOS POR EL ÉXITO

UNA MENTE ENTRENADA: LOGRA EL PODER MENTAL QUE SE NECESITA, PARA PODER SER
Comencemos con la Aptitud y la Actitud. Decía un Gran entrenador Internacional, que las personas deben poner un trabajo muy grande en la vida para el éxito, sin ella, hasta el más Apto no podrá llegar. Es decir que hoy, en el tercer milenio, con tantas herramientas a nuestro alcance, si ponemos Actitud, nuestro trabajo será exitoso.
Entre el Éxito,  Ser Campeón,  Ganador,  Ser feliz,  Autónomo, Independiente, y muchas más,  no hay demasiadas distancias, y en los hechos en que parecemos perdidos,  a veces descubrimos que somos ganadores de nosotros mismos, y eso es un éxito que se debe disfrutar. Todo está dado en definitiva en cómo se vivió, en cómo se vive. Descubrir de cuantas cosas estamos llenos y contagiados, en una sociedad que persevera en dejarnos muy debajo en la escala de la autoestima, que no nos dejan ser lo que queremos. Descubramos si se puede, que son las cosas con las cuales estamos copiados de la sociedad de consumo: La infelicidad, El descontento General, Desconformes siempre, Buscamos lo negativo, Discutimos por todo, Discutimos a todos.
El trabajar en el deporte desde tantos años hace ver la importancia del descubrirse, de trabajar, de esmerarse y ver los cambios rápidamente. En el deporte muchas cosas tienen tiempos distintos a lo común. De ello la importancia que tiene, el desarrollarse como un Top, aunque no lo seamos. Porque de ello nos llevaremos la sorpresa, de que: SI PODEMOS, SI SOMOS, SI ESTAMOS, SI EXISTIMOS, Y SOMOS ALGUIEN PARA MUCHOS Y ADEMÁS LOGRAREMOS UNA MAYOR AUTOESTIMA, LA QUE NOS DARÁ MAYOR EQUILIBRIO Y FELICIDAD.
Debemos confiar en la apropiada preparación mental, que tanto como lo físico, se entrena perfectamente y deben ir en paralelo. Por ello en ocasiones se explican éxitos y decepciones mediante factores mentales y estos tienen tanta presencia en los entrenamientos como en las competencias, que a veces parece que se pudiera tocar.
Todo se trata de ENTRENAR, esta es la esencia del trabajo, y este desarrollo de actitudes, es la que ayudará a liberar todo el potencial personal, de tal manera que sus resultados aumentarán, en cuanto tengamos cada vez MAYOR PODER MENTAL. Se maximiza la consciencia, la responsabilidad, la claridad de visión, amplia la inteligencia, desarrollamos más el poder de análisis, agilizamos las reacciones, y agudiza el uso de todas las fibras del cuerpo.
Si realmente estamos haciendo un deporte o un trabajo o una gestión, al cual le dedicamos tiempo, esfuerzo y ganas, debemos primero hacer varias consideraciones (Partiendo en este caso, de la base que se conocen muchos aspectos particulares de lo que se hace):
1.     No se puede buscar ser lo que no se puede, o lo que todavía no somos
2.     Debemos trazar un trabajo a futuro, y ver si es viable, o si es posible, tanto técnicamente, físicamente, y el presupuesto disponible para ello.
3.     Saber que el rumbo va a llevarnos a un puerto seguro, independiente de los resultados parciales, dado que la experiencia y los conocimientos que se vayan adquiriendo, en algún momento darán resultados fuertes. (Debemos testear si lo resultados parciales, son razonables, para cambiar, si es necesario o seguir con el plan predeterminado)
4.     Ver las necesidades del tratamiento Físico adecuado para este deporte, incluyendo resistencia, oxigenación, y recuperación, horas de descanso, régimen de comidas, Etc.
5.     Estipular muy bien los entrenamientos, y de acuerdo al programa de competencias, Locales y Nacionales, también saldrán los tiempos de descanso. Incluyendo la vida personal y los estudios o el trabajo.
Con estos propósitos en mente, todo este trabajo debe estar guiado por preguntas básicas muy importantes. La primera es: ¿Como funcionamos? Por ello, los que quieren alcanzar el máximo rendimiento necesitan primero adquirir un conocimiento razonable de los principios de cómo funciona su mente. Por ello, al entender un poco lo que pasa interiormente, van a aprovechar más las técnicas y para que, la está empleando. Por ello iremos viendo los diferentes conceptos de cómo es el funcionamiento en los seres humanos. Y otra pregunta importante es ¿que funciona?, es decir cómo podemos hacer para potenciar las distintas cualidades, con que técnicas y las prácticas más efectivas, y como se llevan adelante.
Para ello debemos desarrollar diferentes etapas o partes a trabajar: La Autoestima y el autoconocimiento, Motivación, Control, Concentración, Técnicas., Objetivos, Activación regulada, Visualización, y Autodiálogo.


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