EL REPARTO DE DIOS.
Hay un cuento argentino, muy viejo, que vaya a saber de
donde viene. Lo adaptaremos al mundo.
Dios y un ayudante, experto en la formación del Universo,
estaban trabajando después de la formación de las galaxias, en la formación de
los sistemas solares y los mundos.
En ese que hacer, pasaron por nuestro sistema solar, y Dios
le dijo a su ayudante, espera aquí perderemos unos minutos. El Ayudante le
dice, Señor, aquí no hay nada, solo planetas estériles.
Dios le dijo, espera, mira ese pequeño que está ahí . Vamos
le daremos forma. Y así empezó a trabajar. Le dio montañas, tierras fértiles,
muchos minerales, mucha cantidad de agua , etc.
El ayudante enojado, le reclama que era mucho lo que estaba
poniendo en ese planeta, cuando otros, nada tenían. Dios le dice yen paciencia.
Luego de terminado el tema de sus propiedades, creo a los humanos.
Nuevamente, crece la queja de su Ayudante, Señor esto es
demasiado, es mucho para este insignificante planeta, estos seres, van a tener
mucho y en otros lugares poco.
Ya Dios enfadado con tantas críticas, le dice. Oye deja de
criticar, yo sé lo que hago, termino de repartir a los Humanos, y espera a que
después le ponga a los Gobernantes
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